La competencia o visión sistémica es la capacidad de la persona para reconocer la red de interrelaciones entre diferentes integrantes de un sistema, en su caso, la empresa.
Esta competencia se rige por unos principios muy sencillos pero que pueden resultar muy clarificadores de cara a rebajar el estrés, superar elementos de bloqueo en el desempeño y reforzar la cooperación entre colaboradores y departamentos.
Estos principios se resumen en:
- Aceptar los bloqueos que hay (¡no desaparecen por no mirarlos!)
- Reconocer a todos los integrantes del sistema (¿están todos los que son?)
- Reconocer las contribuciones mutuas en el desempeño (¡atención al equilibrio!)
- Tener presente el orden de jerarquía y veteranía.
Puedes entrenar esta competencia de forma muy sencilla representando los departamentos o integrantes con postits sobre un papel (¡acuérdate de poner al cliente!). Pon otro postit que te represente y observa cómo se ve el sistema desde tu posición en el papel (¿ves algún punto ciego?). A continuación, mueve tu postit a otra posición sobre el papel para observar con mayor nitidez aquello que no podías “ver” desde la primera posición. Recuerda que si tú te mueves, el resto se mueve. Ahora piensa: ¿qué me haría falta para traducir ese movimiento a la realidad?
La competencia sistémica nos permite ver con claridad dónde y cómo podemos actuar para mejorar nuestro desempeño en cooperación con el resto de integrantes de la empresa y generar así las alianzas internas para conseguir los objetivos comunes.